La pensión compensatoria es uno de los temas más delicados y debatidos en el ámbito del derecho familiar, especialmente tras un divorcios y separaciones. Esta pensión es una cantidad de dinero que uno de los cónyuges debe pagar al otro, como forma de compensación económica, en casos donde la ruptura matrimonial causa un desequilibrio financiero significativo.
Abordaremos los criterios que los tribunales consideran para determinar la necesidad y la cantidad de la pensión, así como los derechos y obligaciones de ambas partes involucradas. Además, ofreceremos orientación paso a paso sobre el proceso de solicitud de la pensión, incluyendo consejos prácticos y consideraciones legales importantes.
Índice
¿Qué es la pensión compensatoria?
La pensión compensatoria en el divorcio es una prestación económica que recibe uno de los cónyuges por parte del otro cuando, tras una separación o divorcio, su situación económica haya empeorado notablemente respecto a la que tenía durante la vigencia del matrimonio. Con esta pensión se pretende resarcir un perjuicio provocado a uno de los cónyuges, protegiendo al que quede en peor situación. No debe ser confundida con la pensión alimenticia, puesto que esta es en favor de los hijos para contribuir a su manutención. Además, no existirá derecho a la pensión compensatoria:
- Cuando se produzca un desequilibrio similar en los dos cónyuges.
- Cuando los ingresos de que dispongan los dos cónyuges tras el proceso sean similares a los que tenían antes del divorcio.
El importe que se percibe en concepto de pensión compensatoria se calcula de forma individual para cada divorcio, ya que no existe ningún importe fijado por ley. La cuantía puede establecerse de tres formas:
- Cantidad fija periódica: Se mantendrá invariable y se pagará mes a mes.
- Porcentaje sobre ingresos: Se calcula sobre lo que gana el obligado al pago.
- Pago único: Se determina un importe y se abona en un solo pago.
La duración puede ser temporal o ser una pensión indefinida. Por indefinida no podemos entender vitalicia, sino que no tiene establecida una fecha de fin. Uno u otro periodo van a depender de factores como la edad, la salud, la dedicación a la familia en el pasado, presente y futuro, el tiempo de convivencia o las posibilidades de acceso al mercado laboral.
El derecho a percibir una pensión compensatoria no puede ser cedido a un tercero, es personalísimo. Esta pensión puede ser sustituida por una renta vitalicia, usufructo o cualquier otro bien que acuerden las partes.
¿A quién le corresponde la pensión compensatoria?
La pensión compensatoria en la separación o divorcio la disfrutará el cónyuge que haya sufrido un desequilibrio económico a causa de ese proceso. Para establecer si existe desequilibrio o no se tienen en cuenta los siguientes factores:
- La edad y el estado de salud.
- La profesión y las posibilidades de encontrar empleo.
- La dedicación a la familia.
- Si ha colaborado profesionalmente con el otro cónyuge.
- Acuerdos del matrimonio.
- Pérdida del derecho a una pensión.
- Tiempo de matrimonio y convivencia.
- El patrimonio y las necesidades económicas.
Algo muy importante en relación con la pensión compensatoria es que no se puede conceder de oficio, por lo que el cónyuge que pretenda beneficiarse de ella debe solicitarla. Ante un divorcio, como abogados especializados en derecho de familia, analizamos la situación y desarrollamos la mejor estrategia en cada caso.
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¿Cómo solicitar y conseguir la pensión compensatoria?
Como hemos mencionado anteriormente, esta pensión no puede ser concedida de oficio. La pensión compensatoria debe ser solicitada por el cónyuge que pretenda percibir en el momento de tramitar el divorcio o separación. Si se solicita más tarde es posible perder el derecho a obtenerla.
Por tanto, en el acuerdo o demanda de divorcio deberá constar entre los puntos principales la solicitud o determinación de un importe mensual en concepto de pensión compensatoria.
Hemos visto qué es la pensión compensatoria en caso de divorcio o separación. Resumiendo, es aquella que recibe el cónyuge que ha sufrido un desequilibrio económico a causa de la ruptura de la relación. La cuantía dependerá de diversos factores y puede consistir en un pago periódico, un porcentaje sobre los ingresos del cónyuge que paga o un pago único. Además, esta pensión puede ser temporal o indefinida.
Para que una persona tenga derecho a percibir, se tiene que dar un desequilibrio económico y se tendrán en cuenta factores como la edad, la profesión y la dedicación a la familia. Para conseguir la pensión compensatoria es necesario solicitarla en el momento de tramitar el divorcio o separación.